Análisis de un boli BIC
Análisis Formal:
Las piezas que lo componen son: la caña: cuerpo del bolígrafo.
Carga: contenedor de la tinta. Bolilla: Esta gira, se carga con la tinta, y deja el trazo sobre el papel. Tinta: Espesa, no soluble en agua. Resiste mucho tiempo en los tanques sin secarse, aunque seca instantáneamente al escribir. Tapa: Parte que permite que la tinta no se escape por si sola.
Carga: contenedor de la tinta. Bolilla: Esta gira, se carga con la tinta, y deja el trazo sobre el papel. Tinta: Espesa, no soluble en agua. Resiste mucho tiempo en los tanques sin secarse, aunque seca instantáneamente al escribir. Tapa: Parte que permite que la tinta no se escape por si sola.
Tiene forma de prisma hexagonal y tapa cónica, sus dimensiones son: 148 mm de alto, 8 mm de ancho y 8 mm de profundidad.
Análisis técnico:
El objeto está compuesto de cuatro piezas, la carga está hecha de plástico, la bolilla de metal, la tinta de tinta y la tapa de plástico.
Las piezas están unidas a presión.
Se basan en el principio físico de la fuerza de la gravedad.
El proceso de fabricación es el siguiente:
Para el cuerpo del bolígrafo se utilizan máquinas inyectoras de plástico en moldes con forma. Con otra máquina se introduce la bolilla a presión, se rellena el tubito de tinta con distintas composiciones según la marca que sea, la química interviene en la composición de la tinta.
Las dimensiones que deben estar normalizadas son:
148 mm de alto, 8 mm de ancho y 8 mm de profundidad.
Análisis socioeconómico:
La necesidad a la que responde el objeto es poder escribir.
Estas necesidades se han resuelto a lo largo de la historia, primero escribiendo con plumas, y poco a poco fue evolucionando hasta los bolígrafos de ahora.
No tiene ninguna consecuencia medioambiental.
Se comercializa vendiéndolo en tiendas como material escolar.
Cuesta alrededor de 30 céntimos, es barato.
Análisis funcional:
Sirve para escribir.
Funciona deslizando la punta por una superficie.
Las instrucciones son cogerlo con la mano, apoyarlo sobre el papel y moverlo en la dirección deseada.
No plantea ningún problema su instalación.
El mantenimiento se asegura no dándolo golpes ni desmontándolo demasiadas veces porque las piezas se pueden deteriorar o romper.
Un riesgo puede ser que los niños se traguen la tapa o que te lo metas en el ojo jugando con él.
Otros objetos que cumplan una función similar son los lapices, los pilots, los rotuladores, las pinturas... .
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